Las fiestas de finde año, es una época muy especial desde el punto de vista familiar y social, durante estos días, los hábitos saludables son sustituidos por costumbres mucho menos convenientes, lo que puede traer riesgos para nuestra salud. Se aumenta el consumo del alcohol y tabaco, se abandona el ejercicio físico y se come muy desordenado y calórico.
En general, en estas fechas, incorporamos menús y recetas más elaboradas, que a menudo incluyen en su composición salsas o ingredientes ricos en grasas y azúcares. Igualmente, son frecuentes los dulces y los postres, así como los aperitivos antes de comer que incluyen frituras o snack poco saludables.
Las secuelas en nuestro organismo de estos excesos pueden ser notables, y en unas pocas semanas puede producirse: aumento de los niveles de colesterol, de azúcar en sangre y del ácido úrico, subidas de la tensión arterial, mayor retención de líquidos y ganancia de peso y grasa corporal. La consecuencia de todo ello es, principalmente, un aumento del riesgo cardiovascular, así como del riesgo de sobrepeso y obesidad, que a su vez aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedades asociadas como la diabetes o la hipertensión.
¿Cómo mejorar nuestra dieta en las Fiestas?
Para fortalecer nuestro organismo, evitar dolencias y compensar los excesos debes incorporar alimentos saludables, llevar una alimentación que incluya todos los grupos de alimentos y nutrientes necesarios. Para llevarla adelante te dejamos estos consejos:
Cocina de manera saludable siempre que puedas.
Intenta cuidarte los días en que no tengas eventos familiares o con amigos. Aprovecha para cocinar al vapor, al horno o a la plancha. Disminuí los platos con grasas saturadas (presentes en carnes, embutidos y productos de pastelería) y opta por el aceite en crudo, evitando lo frito.
Come frutas, verduras y hortalizas.
Consumí abundantes frutas y verduras, así como alimentos integrales. Su fibra regula el tránsito intestinal, lo que te ayudará a ir al baño, y controlar los niveles de colesterol.
No abuses de la sal.
Esta provoca retención de líquidos, además de aumentar el riesgo de hipertensión. Para no restar sabor a las comidas, podes usar especias o hierbas aromáticas. También evitar los alimentos precocinados y en conserva o enlatados, debido a su alto contenido en sodio.
No repitas postre, evita de los excesos.
Disfruta de turrones, garrapiñadas, chocolates y pan dulce, pero sin pasarte, probalos y no repitas. De esta manera, evitarás los excesos de azúcar, si es necesario, comparte el postre con otra persona, lo que te permitirá matar el antojo sin abusar.
Respeta la rutina
Para evitar caer en la tentación de picar entre horas, guarda la comida (dulce/salada) en un lugar donde no este captando tu atención constantemente. Mantene la rutina de realizar cuatro comidas principales al día, e incorpora las colaciones de media mañana y media tarde, podes comer una fruta de temporada, que te hidratará y saciará.
No abuses del alcohol.
Los vinos, cerveza, aperitivos, sidra y el champagne riegan los eventos de fin de año, abusar del alcohol puede provocarnos la temida resaca, además de aumentar la ingesta de calorías vacías. Intenta tomarlo únicamente durante la comida e intercalándolo con vasos de agua. Así podés eliminarlo más rápidamente y evitar la hinchazón y el dolor de cabeza.
Así mismo, hay que tener cuidado con el exceso de tabaco que suele ir ligado a las copas y momentos sociales de estas fechas, si eres fumador, al menos trata de no incrementar mucho el hábito y ponete la meta de dejarlo lo antes posible.
El agua, más necesaria que nunca.
En esta época recorda beber entre ocho y diez vasos de agua al día. Se trata de un hábito muy beneficioso que debes mantener más que nunca durante las fiestas, facilita el tránsito intestinal, hidrata el organismo y previene la deshidratación producida por el alcohol. También podes ingerir infusiones, sopas y licuados, en la medida de lo posible, evita los jugos artificiales y gaseosas.
Caminar con tus familiares y amigos.
Además de hacer mejor la digestión, estas haciendo actividad física, respirando aire fresco y pasando un rato muy agradable. Pequeños gestos como dejar el coche e ir a comprar los regalos caminando o subir escaleras pueden compensar de algún modo los posibles excesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda sumar al menos treinta minutos diarios de ejercicio físico.
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