El 6 de mayo se celebra el Día Internacional Sin Dietas, se busca generar conciencia sobre la importancia de aceptar nuestro cuerpo y concientizar sobre el peligro de los trastornos alimentarios. Las dietas de moda de hoy son Paleo, Keto, proteica, Detox, Intermitente, Hipocalórica…
El Día Internacional Sin Dieta es un evento mundial que tiene como objetivo, sensibilizar a la población acerca de la discriminación, erradicar las fobias que se sufren por exceso de peso, acabar con las obsesiones sobre el peso corporal y prevenir los trastornos de la alimentación e informar sobre la falsa promesas de las múltiples dietas.
La palabra dieta procede del griego “dayta”, que hace referencia al estilo de vida y alimentación durante 24 horas. En nuestra sociedad, supone iniciar un tratamiento para mejorar nuestra salud, prevenir enfermedades o tratar enfermedades que ya existen.
Ponerse a dieta significa eliminar, o incorporar, algunos alimentos habituales en la alimentación con el fin de alcanzar objetivos, generalmente de peso.
La alimentación saludable es aquella alimentación que aporta todos los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento del organismo. Esta no va a tener en cuenta solamente nuestras necesidades fisiológicas o patológicas, sino que debe incluir los aspectos culturales, económicos y sociales de la persona.
El estigma del peso es realmente muy duro, la discriminación por no cumplir con los estereotipos aceptados. Los efectos de la burla, el acoso y el bullying son devastadores, sin poder muchas veces encontrar una salida, más que caer en dieta, con la que seguramente, se fracasara entrando en un círculo vicioso. Todo esto debido a un concepto general de "normal y anormal” que impone la sociedad.
El Día Internacional Sin Dieta es mucho más que un período de 24 horas, es para que todos podamos hacer las paces con nuestro cuerpo, aceptándonos y liberándonos de cualquier privación. Es importante recalcar que las dietas y la restricción excesiva de los alimentos pueden causar graves daños a nuestra salud física y mental.
Estudios han demostrado que las dietas tienen una tasa de fracaso del 98%. Una dieta no es más que una negación de una nutrición saludable para nuestro cuerpo, no es más que la vía de comercialización global que abusa del término para hablar de un cuerpo y una vida mejor, pero negociando con el grave problema de la obesidad.
El formato de éstos recursos milagrosos pero altamente dañinos va cambiando de slogan, de propaganda, de moda o de lugar, pero todos tienen puntos en común: no educan ni informan a sus pacientes con la verdad, se realizan la mayoría de las veces sin control médico, se basan en mitos sin sustento nutricional, prometen una pérdida acelerada de peso en poco tiempo y sin ejercicio físico, no ofrecen características particulares para cada paciente según su vida, sino que es el mismo plan para todos.
Fomentan la realización de ayunos, que tienen un fuerte impacto negativo en nuestra salud, considera a la comida un problema, reemplazándola por suplementos, santifican algunos alimentos y satanizan otros, prohíben algunos alimentos en relación a los horarios y les atribuyen propiedades mágicas a otros, motivando un patrón de alimentación absolutamente restrictivo e imposible de sostener.
Cuando llega el fin de la dieta, el momento en que ya no se puede ejercer el control, empezamos a comer en exceso, acompañado de fuertes sentimientos de fracaso y frustración por no haberlo logrado una vez más. Esto, en combinación con una vulnerabilidad genética, un aparato psíquico devaluado y el gran dolor de no lograr el cuerpo deseado puede llevar a muchas personas directamente a un trastorno alimentario.
Por lo tanto, todos los que podemos entenderlo, celebremos este día, ya que puede ser el comienzo de una correcta alimentación para cada uno de nosotros y para cada uno al que podamos contagiar. Elegí estar sano y feliz, y establece metas relacionadas con tu cuerpo, elegí ser vos mismo y viví una vida feliz, independientemente de tu peso, celebrar la vida.
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