Todos los 4 de febrero se conmemora el "Dia Mundial de Lucha contra el Cancer", la finalidad es concientizar a la comunidad sobre la importancia de la prevención, el 40% de los casos se podrían evitar con la adquisición de hábitos saludables. La toma de conciencia sobre la prevención es crucial para un diagnóstico temprano y un tratamiento menos agresivo y exitoso.
Se busca fortalecer las acciones dirigidas a un abordaje de calidad, la idea es cambiar el pensamiento colectivo, “cáncer, sinónimo de muerte”, por “prevención, sinónimo de buena calidad de vida”.
El cáncer es un tema complejo y que provoca temor, es fundamental tener conocimientos básicos para actuar con anticipación, lograr un diagnóstico temprano y así recibir un tratamiento eficaz.
No es una enfermedad, sino un conjunto de afecciones relacionadas que implican un crecimiento celular descontrolado. Normalmente, nuestras células crecen y se dividen de forma ordenada. En el cáncer, este proceso se descontrola y da lugar a células anormales llamadas células cancerosas. Estas células pueden multiplicarse rápidamente e invadir los tejidos circundantes, formando tumores.
Hay muchos tipos de cáncer, que reciben el nombre de la parte del cuerpo de donde se originan (por ejemplo, cáncer de mama, cáncer de pulmón). En términos generales, se dividen en dos categorías: leucemias y linfomas que afectan las células sanguíneas y el sistema inmunológico. Y los tumores sólidos que se desarrollan en órganos y tejidos como los pulmones, las mamas o el colon.
Las localizaciones más frecuentes son:
Varones: próstata, colon-recto, pulmón, estómago, hematológicos y riñón.
Mujeres: mama, colon-recto, cuello uterino, hematológicos, cuerpo de útero y ovario.
A menudo se desconocen las causas exactas del cáncer, pero varios factores pueden aumentar su riesgo:
Estilo de vida: tabaquismo, dieta poco saludable, falta de ejercicio y consumo excesivo de alcohol.
Genética: algunos cánceres tienen un componente hereditario.
Medio ambiente: exposición a radiación, ciertos químicos e infecciones crónicas.
En el caso del cáncer de cuello de útero se ha identificado al Virus del Papiloma Humano como el causante de esta afección, por lo que se han podido desarrollar vacunas y métodos específicos de detección destinados a su prevención.
Los síntomas del cáncer varían según el tipo y la ubicación, pero los signos comunes incluyen: pérdida o aumento de peso inexplicable, fatiga, cambios persistentes en los hábitos intestinales o urinarios, sangrado o secreción inusual, un bulto en el seno u otras áreas, tos persistente o ronquera.
Afortunadamente, las opciones de tratamiento del cáncer evolucionan constantemente. Los enfoques comunes incluyen: cirugía, extirpación de tejido canceroso; radioterapia, uso de rayos de alta energía para matar las células cancerosas; quimioterapia, utilización de medicamentos para destruir las células cancerosas en todo el cuerpo e inmunoterapia que se lleva a cabo estimulando el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer.
Si bien no todos los cánceres se pueden prevenir, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir significativamente su riesgo. Mantener un peso adecuado y una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y de alcohol en exceso. Además, es recomendable vacunarse contra el HPV y la hepatitis B.
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