Frío, un sillón, una manta y Netflix…El invierno alimenta nuestras ganas de quedarnos en casa. ¿Hacer actividad física? ¿Y eso qué era? Es la época del año donde las excusas para abandonar el ejercicio sobran.
Cuando se acercan los días fríos, nuestro organismo se ve expuesto a un mayor riesgo de contraer enfermedades, no tomamos agua y ¡nos contracturamos por la posición en que ponemos el cuerpo, por movernos menos…! La actividad física, colabora y es clave, por ejemplo, a través de la contracción muscular generamos producción de calor, mejoramos la capacidad cardiopulmonar, aumentamos el consumo de oxígeno, entre otros tantos beneficios. Por eso, en casa, en el gimnasio o al aire libre, lo ideal es seguir en movimiento.
Es importante y recomendable hacer ejercicio todo el año. Nuestro cuerpo en invierno se pone en modo ahorrativo, así que al no movernos contribuimos al aumento de peso. Por esto y por todos los beneficios que el movimiento nos brinda es importante no quedarnos quietos.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
Caminatas y Senderismo: Las caminatas por parques y senderos locales pueden ser una excelente manera de mantenerse activo. El aire fresco y los paisajes cambiantes del invierno pueden ser revitalizantes. Recorda vestirte en capas para adaptarte a los cambios de temperatura y usar calzado adecuado para evitar resbalones.
Entrenamientos en Casa: Si prefieres evitar el frío, hay muchas opciones para mantenerte en forma sin salir de casa. Podes seguir rutinas de ejercicio en línea que incluyan yoga, pilates, entrenamiento con pesas o cardio. Utilizar aplicaciones de fitness puede ayudarte a mantener la motivación y seguir un plan de entrenamiento estructurado.
Deportes de Interior: Considera inscribirte a un gimnasio o a una clase de deportes de interior como el básquet, voleibol, natación o incluso clases de baile. Estas actividades te permitirán mantenerte activo, socializar y divertirte mientras te ejercitas.
¿EN CASA O AFUERA?
Es importante considerar que en invierno el equilibrio es importante a la hora de elegir entrenar en casa, en un gimnasio cerrado o al aire libre, ya que también debemos considerar los beneficios que supone salir de casa, tener mayor actividad social y el contacto con la naturaleza.
Tenemos que tener en cuenta que estar en contacto con la naturaleza al menos 2 horas por semanas, es beneficioso para la salud física y mental, siendo parte fundamental de nuestro bienestar. Pero, el ejercicio en casa o en espacios cerrados también es beneficioso y fundamental para nuestra salud y nos permite adaptarnos a diversas situaciones de las que no tenemos control debido al clima, los tiempos, nuestro entorno y la seguridad.
NO OLVIDES CALENTAR
Para realizar cualquier actividad física, tanto en el interior como al aire libre, siempre se recomienda calentar cardiovascularmente, haciendo hincapié en las zonas que más se vayan a trabajar.
Con el frío, los músculos se contraen para generar calor y están más rígidos que en verano. Los tendones y las articulaciones también se resienten, por esto, es fundamental dedicarle unos minutos más al precalentamiento, para evitar lesiones.
Arrancar con movimientos articulares para aceitar las articulaciones, elevar la temperatura con piques progresivos o caminatas rápidas, y terminar con un buen estiramiento final para que los músculos estén menos rígidos.
COSAS IMPORTANTES
Tomar agua. A pesar de no sentir sed, es importante tomar agua.
Supervisar a niños y niñas. Es fundamental controlar que no tomen frío ya que no tienen la misma sensación que los adultos.
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